lunes, 27 de junio de 2011

(Borrador)

Un dia de esos que hacia tanto frio, nos vimos por primera vez. Tal vez, anteriormente estubimos los dos ahì, pero ninguno de los dos se habìa percatado de la presencia del otro.
Fue tan solo una mirada, & una sonrisa.
Fue la forma en la que el tiempo paso.
Las cosas que sin hablar nos dijimos.
Pasaron tantas horas, tantos minutos estando ahì esperando, no haciamos màs que eso, esperabamos, hasta que pasaba el colectivo que a los dos nos llevaba. Siempre esperaba a que yo subiera primero, & despuès, recien ahì se le daba por avanzar & subir, con esa tranquilidad tan suya.
Sus ojos eran la  hiperactividad en vida, & su cuerpo la tranquilidad, estaba ansioso, pero a la vez, conservaba una extraña pasiencia.
Algunas veces me pregunte si pensaria que estaba media trastornada, porque no hacia màs que mirarlo esos 20 minutos diarios, lo observaba con detenimiento

Nosotros VI: 6ta parte (última)

Hope u like it! see u! :)
Elèn  (hasta el 7mo capitulo): Click acà

Aún cuando Elén nunca lo quiso entender, ellos no tenían la culpa. Yo lo sabía, mis hermanos estaban ahí. Los tres. Elén, quien fue la que más tiempo estuvo enojada con toda esa situación, nunca los pudo ver. Yo sí. Martín era el papá de mi mejor amigo. No se si los dos años que me interne todas esas noches en ese departamento de dos por dos fue porque me gustaba estar con Tomás o porque, me encantaba ver a mi hermano. Un día sentí el fuerte impulso de decirle que yo sabía quien era. Él se quedo atónito & no dijo nada. Un tiempo más tarde de se tuvo que ir. A los pocos meses también me fui yo.

Antes de hacerlo, le conté a Tomás, que yo & Elén éramos sus tías. No me lo podía creer. Cuando pasaron los años & Elén ya había formado su propia familia, los rasteo a todos, incluso lo contacto a Tomás unos años después.
Sin decir nada, & simulando normalidad yo veía a mis hermanos, verme crecer. Pablo, me veía todos los jueves a la salida del colegio, cuando pasaba caminando de vuelta a casa, & después se mudo cerca. Gabriel, nos seguía de cerca también.
Creo, que el miedo que tenía yo por decirles que sabía quienes eran, era tan grande como el de ellos de confesar.
Cuando tome la desición que tome, lo hice por Elén. Para que tuviera una vida mejor. El objetivo de mi plan, era que no tuviera que cargar conmigo, &, que pudiera juntarse con sus hermanos, que el tiempo que se les había sido arrebatado, lo recuperaran, sin embargo, no fue así.
Elén, se encerró en si misma & la única forma de lograr que saliera de sí fue cuando Joaquín la conveció. Gabriel, la fue a buscar & ella, se negó a verlo, & cuando Pablo confeso ser quien era, le tomo diez años ir a verlo.
De todo lo que me hubiera gustado hacer desde acá, haberle hecho ver a mi hermana, quienes giraban a su alrededor, tratando de ayudarla, eso, hubiera sido lo que hubiera hecho.
Yo le devolví su vida, & ella, no lo supo ver.

I'm sorry

Si lo se, ando me dia vaga, hace rato que no subo nada. Disculpenme. Tengo una buena & otra no tan buena.
Termine Elèn. Lo 'no tan bueno' es que, no lo voy a publicar, porque lo voy a publicar en un libro  de carne & hueso.
Asi que, no lo puedo poner acà.
Espero que les guste, como sigue, & como lo termine. Me llevo algo casì como nueve meses, pero, valio la pena!.

Disculpen & hasta luego!

domingo, 12 de junio de 2011

Nosotros VI: 5ta parte

Sí ya se, lo re abandone a este pobrecillo, disculpenme. No es personal. Andube a full con el cole (me quedó una sola baja, denme un chupetín & eso que segundo poli es re jodido), en fin. Aquí esta.
Quinta parte de Nosotros sexto capítulo de  Elén.
Elén completo: Acá 
Dónde vagueo ahora :  Inestable & caprichosa Esto es algo un poco más personal.




Es cierto. Yo nunca lo dije. Ni mucho menos, lo asumí. Tengo cuatro hermanos. A Pablo, lo volví a ver, sabiendo quien era una sola vez, mientras estaba encerrado. A Martín para cuando lo quise buscar, me entere que lo había matado donde ahora estaba Pablo & Gabriel, solo un par de veces lo vi. Gabriel, igual que yo, tubo la vida más normal. Era Biólogo, se había casado & tenia dos hijos. Nos juntamos unas tres o cuatro veces.. Después.. Nunca más.
Al mes de que Brenda murió, apareció él un día en casa, tocó el timbre, & dijo quien era. Me horrorice & no le abrí la puerta. Durante un mes, todos los días, sin excepción estuvo ahí. Esperaba que yo saliera, & no lo hacía, & recién se marchaba, cuando Joaquín aparecía & ocupaba su lugar.
Otro mes más tarde, me fui de esa casa. Ya no podía vivir en ese lugar, & Joaquín tenía razón me estaba enfermando.
Gabriel me vio cuando me iba. Le sonreí & le dije con una sonrisa que lo quería. A lo lejos lo ví llorar, de los cinco siempre fue el más sensible.

sábado, 4 de junio de 2011

Nosotros VI: 4ta parte

Elén completo Acá


A Gabriel, nunca le quise contar nada, porque lo cuidaba, o porque a mi siempre me dio la impresión que tenía pinta de esos típicos chicos que cuentan todo lo que los demás hacen. Aún cuando nunca lo hizo. Él sabía que yo andaba en cosas raras, pero, nunca se lo había contando.

Para cuando todos nos fuimos, conseguí trabajo en un almacén chino. Me tomaron enseguida, me pagaban entre poco & nada, pero, lo suficiente como para que a mis hermanas les sirviera de algo. Todos los meses, con Pablo nos juntábamos & poníamos todo en un sobre & se lo mandábamos a nuestra tía. Ese era el pacto. Lo que ganábamos en blanco, siendo personas honestas, iba para ellas, lo que nosotros ganábamos por otra parte, siendo justamente todo lo contrario, con eso, nos teníamos que mantener.
Muchas personas, pensaran que estaba mal, pero, les gustara o no, era un trabajo igual. Un tipo, que de buena persona no tenia ni un pelo, me ofreció el trabajo, & yo.. lo acepte. Nunca había terminado el secundario & tampoco tenía intenciones de hacerlo. De los cinco era el más vago, & por más ‘poco ético’ que fuera lo que hacía cuadraba perfecto con el papel que tenía yo. Siempre lo habían dicho todos. Yo iba a terminar mal. Así fue.
Me acuerdo que cuando me entere que Brenda estaba embarazada, me sentí identificado. Yo también había pasado por lo mismo, a su misma edad. Nunca le había dicho nada a ninguno de mis hermanos, & al principio tampoco me hice cargo, pero el mundo es chico, & había empezado a hacerme cargo de mi hijo, cuando descubrí dos cosas. Una Brenda & el, tenían la misma edad & la otra, eran mejores amigos.
Sera que mis hermanas nos borraron de su mente a mi & a mis hermanos, o que el tiempo nos marco a todos un poco & estábamos muy distintos, o eran muy chicas & ya no se acordaban de nosotros. El punto es, que a Brenda, la volví a ver a sus catorce años, comenzando su adolescencia, teniendo esos brotes de enojos atroces.
En ese tiempo mi hijo, Tomás & yo vivíamos juntos en un departamento chiquito a media cuadra de la casa de ellas. Elén & Brenda en ese tiempo, tenían las peores peleas, & siempre Brenda terminaba durmiendo en casa.
A mi siempre me quedo la duda de si ella sabía o no quien era yo. Un día, ya bien entrada la noche, mientras Tomás dormía ella vino a verme. La habitación estaba a oscuras, pero sabía que estaba despierto. Me miro a los ojos, & me dijo en voz muy baja ‘Todabía lloro todos los días un poco & me pergunto porqué’ . No me dio el valor para decir palabra. Se marcho. Siguió frecuentando mi casa, siendo amiga de mi hijo. Dos años más tarde, me tuve que ir, un poco después de que me haya enterado que ella estaba embarazada.
Antes de irme a Tomás no le dije que era yo hermano de Brenda, pero si le dije, que no la deje sola. Porque ella, era más que su mejor amiga, & más que nunca lo necesitaba.
Al poco tiempo, me encerraron, & me encargue que Tomás no se entere. Yo sabía que mis días ahí adentro eran contados, porque las cosas que hice en el pasado, no me aseguraban vivir mucho tiempo.
Me iban a matar. Más de uno quería hacerlo. Lo único que me hacía feliz, era saber, que había visto a mi hijo & a mis hermanas, & al menos había disfrutado de una parte de la vida de ellos, Elén siempre me agradecía haberla cuidado a su hermana, & se me quedaba mirando mientras que me decía ‘ te juro que de algún lado te tengo, el día que me acuerde… te digo’, & se iban las dos juntas de vuelta a casa. Sabía también que Pablo, andaba siempre cerca, las miraba, las ayudaba, fue como una posta, cuando yo me estaba por ir, el se mudo muy cerca nuestro, & las ayudaba bajo un nombre falso, como el buen vecino, & Gabriel, las espiaba. Nunca, hasta donde yo supe, les conto que él las estaba cuidando.
Ninguno de los tres lo hizo. Los cinco vivíamos la misma escena, desde distintos puntos de vista, Elén & Brenda eran las protagonistas, & nosotros, solo fantasmas que nunca en verdad vieron, si no más bien imágenes borrosas del pasado,que intentaban nunca borrarse de ellas.


jueves, 2 de junio de 2011

Nosotros VI: 3ra parte

Elén Completo Acá (hasta el septimo capitulo)  

Siempre me pregunte como hacer para volver el tiempo. Estaba seguro ,que si yo pudiera hacerlo, un millón de cosas cambiaria. Por empezar, nunca me hubiera separado de mis hermanos. Suele considerarse que el más grande debe de mantener la familia unida, & justamente es lo que yo menos hice. Cuando vivíamos todos juntos, si me encargue de mantener la paz entre los hermanos, pero, cuando cada uno tuvo que tomar su curso.. no. Yo, me fui por mi lado. A Martín lo seguí viendo, incluso trabajamos juntos, a mis hermanas no las volví a ver, pero, todos los meses íbamos a la casa de nuestra tía a llevarle unos pesos para que pudiera con las chicas, aunque nos reusamos a verlas, no queríamos que se pegaran a personas como nosotros. Eramos dos imanes de problemas, pero a pesar de no poder verlas, nos encargamos de por lo menos poder mantenerlas, de aunque sea algo ayudar, pero, ellas ignoraban que nosotros las ayudábamos. Le dijimos a nuestra tia que no dijera nada, & que en el caso que a ella algo le pasara, tendría que contarles a ellas, que todos los meses, uno de sus hijos le mandaba ese dinero, así.. ellas seguirían sin saber que éramos nosotros.

De Gabriel, no supimos más nada, salvo que se había ido a estudiar Biología a Mar del plata. Al principio me resulto extraño que haya querido ir allá a estudiar, siendo que de capital, no estábamos tan lejos, & tranquilamente habría podido ir a estudiar ahí, pero después, con el paso de los años & del tiempo, comprendí que muy probablemente se estaba escapando de su propia vida. De esa, que todos quisimos huir, & todos de alguna forma, lo conseguimos. Aún que, hay cosas que no se borran. Las marcas en la piel que dicen de donde venimos, nunca se borran. Como cuando tiramos sobre tela un poco de tinta china, por más de que la lavemos una & mil veces, por más de que tiñamos la tela… Esa marca.. queda. Más o menos clara.
Los primeros años después de que nos dividimos los pase trabajando en un bar de Adrogué. Un lugar que era medio ‘antro’ que estaba a dos cuadras del centro. No iba mucha gente, pero me dieron el trabajo igual. Me pagaban bien como para mantenerme a mi solo, pero no me alcanzaba para mantener a mis hermanas. No sé cómo fue que un día vino Martín con una de sus ideas locas, & sus amigos que estaban metidos en cosas tan oscuras como él. Yo siempre había intentado mantener distancia, pero el hecho de ser joven & no tener donde caer muerto & tener dos hermanas más chicas, me llevo a hacer lo que tal vez nunca debí. Me metí en esos negocios sucios.
Comencé como empleado de alguien más, termine teniendo empelados que repartían lo que conseguía. Terminé siendo uno de los más buscados en Latino América por tráfico de drogas. Termine teniendo diez millones de nombres falsos. Lo más ilógico es, que a pesar de ser una de las personas más ilegales, siempre me busque la forma de trabajar en blanco como ‘una persona de bien’ para pasarle esa plata a mis hermanas todos los meses. Así ellas, no se manchaban con lo sucio en lo que yo andaba.
Después de que lo agarraron a Martín, & que uno de mis más amigos dio una pista falsa que andaba por un país del norte, me mude a Buenos Aires, más precisamente, donde comencé mi historia. Vivía en una casita chiquita en Marmol, a unas cuadras de la estación. Todos los Jueves me tomaba el tren & me bajaba en Banfield, me tomaba un café en una confitería que había por ahí, & veía a Elén pasar a eso de las nueve de la mañana yendo a trabajar. A las once cincuenta pasaba Gabriel, que iba ver a Brenda a la salida del colegio & a las doce, pasaba ella sin saber que sus hermanos las observaban. De hecho, Gabriel tampoco sabía que yo lo veía a él. Me mude al poco tiempo para Banfield. Vivía a dos cuadras de donde vivian ellas. Gabriel me conocía, pero, no sabía que era yo. Incluso hablaba con Elén & Brenda. Yo era un vecino más. Hablaban de cuando en cuando conmigo al pasar.
De ser vecino, me entere todo. Supe que mi hermana estaba embarazada, & todos esos meses, estuve ahí para ayudarlas. Cuando Marco falleció, fui al velorió & en el camino, me crucé con Gabriel, quien al llegar al a puerta de la casa, se arrepintió & se fue.
El día que me entere que Brenda se había ido, no lo pude creer. Le toque la puerta a Elén & le dije que lo que necesitara podría pedirlo. Aunque nunca lo hizo.
Sin embargo, dos meses después, cuando se fue del barrio, vino a dejarme su dirección & su nuevo número de teléfono. Me agradeció por todo, & me pidió que siguiéramos siendo amigos. Le sonreí, pero no le prometí nada.
Al año, me encontraron. Ya desde adentro, le mande una carta. Le conte quien era. Le pedí que me disculpara. Unos diez años más tarde, decidió venir a verme. Me miró a los ojos, & me dijo simplente:
_Es que tenía miedo.
Le sonreí & no nos dijimos más nada. En su mano izquierda, tenía un anillo. Se había casado. Sobre su cuello descansaba una cadenita que contenía como dije dos nenes. Una nena & un nene. También había tenido hijos.
Entonces supe, que su vida, marchaba bien. Que a ella, la habían podido salvar.

miércoles, 1 de junio de 2011

Nosotros VI: 2da parte

Elén completo Acá (hasta el 7mo capitulo)  o Acá (hasta el cuarto capitulo)

(...)(continuación de lo de ayer)
Entonces, Brenda llegó. La sorpresa para todos, fue que mamá se hizo cargo de ella, al menos, los tres primeros años, después, dejo de darle importancia, sobre todo, porque demostró siendo bastante chica, que era realmente independiente. El problema fue que le soltaron la mano. Desarrollo un carácter fuerte, tan fuerte, que nunca la pudieron parar.

Elén, entonces, comenzó a jugar el papel de madre. Tenia nueve años si no me equivoco. Realmente fue un error que fuera ella quien se ocupara, sobre todo porque era chica, pero para el caso era lo mismo que mis hermanos & yo afrontamos con ella. En ese entonces creo que tendríamos más o menos quince, dieciséis & diecisiete años. Estábamos obviamente mucho más preparados para ayudarla, sobre todo teniendo la experiencia que adquirimos con la primer hermana , pero a ninguno nos llamo la idea. Estabamos en plena adolescencia, & ninguno quería hacerse cargo de una nena.
Así pasaron los años & llego el día en que nos dividimos. Ellas dos se fueron a Banfield, yo me fui a Mar del Plata a estudiar, & ellos.. Ellos nosé. Nunca supe. Pablo, tendía más de viente años para esa época, o un poco más.. Sabia que andaba en las drogas, pero no las consumía él. Martin, andaba en cosas un tanto oscuras también, pero sobre él preferí no saber. Nunca nos habíamos llevado bien, & preguntarle, significaba para el que yo ‘queria joderle la vida’.
Así fue, los días corrieron entre las manos, & la suerte de los cinco hermanos fue distinta. Hará tres años, me llego la noticia desde Buenos Aires, que Martin había caído preso, & que a Pablo lo andaban buscando por tráfico de drogas. Trabajaban juntos ellos. A Pablo, nunca lo agarraron, & a Martín lo mataron en la cárcel quienes en algún momento, fueron sus complices, no había respetado lo que prometía, & ese fue su fin. Que obviamente, ya estaba anticipado, & él, lo sabía.

Recapacite al escuchar estas noticias sobre mis hermanos. Entonces, mis viajes a Buenos Aires, se hicieron más frecuentes, hasta que decidí mudarme acá. Mi esposa no quería saber nada, sobre todo porque se auto convencía de que quería venir porque tenia ‘otra’ o algo parecido. La verdad era que cada vez que podía me iba para Banfield a ver a mis hermanas vivir su vida. Las veía pasar, una vez, me choque contra Brenda, pero no me reconoció. Me miro enojada, & siguió caminando.
Pasaron los meses & noté que Brenda estaba embarazada, al principió me horrorice, debía de tener 17 o 18 años, después me moría de ganas por saber como estaba ella, como estaba el bebé, & demás, como habría reaccionado Elén.
Unos meses más tarde, las vi caminar juntas, con un cochecito & un nené hermoso que iba durmiendo ahí. ‘Mi sobrino’ pensé.
Seguí observándolas durante muchos días, para ese tiempo, me había hecho ‘amigo’ de muchos de los del barrio. Por ellos, me entere, que él se llamaba Marco, & más tarde también me dieron la triste noticia, que le nene había muerto de muerte súbita.
Tuve el impulso de ir al velorio, lo velaban en la casa, llegue hasta la puerta, al igual que tantas otras veces, & no me anime a entrar. Me fui una vez más.
Al mes, me encontré a todos los vecinos hablando, como comentando algo. Decían que Brenda se había suicidado. Me quede helado, & las lagrimas comenzaron a brotar de mis ojos. Salí corriendo, entre al departamento, donde vivia con mi mujer & mi hijo. Al verme así, ninguno entendió nada. Me encerre en el baño, & llore durante horas. Mariana ,trato de convencerme de salir, o al menos que la deje entrar, & le contara que había sucedido.
El nudo que sentía en el pecho, el dolor incontenible, las preguntas abrumadoras, que me planteaban que pude haberlo evitado si no hubiera desaparecido, sentía que no daba más. La deje pasar, & cuando pregunto qué había pasado, llore peor. Me calme muy al rato & ella, ya no sabía que hacer, se sentó pacientemente en el piso.
Decidí empezar por lo primero, por contar lo que nunca le conte, que en realidad yo si tenia hermanos, tenia cuatro hermanos. Le conte mi historia, esa que nunca le había querido contar. Le dije porque empece a venira Buenos Aires, porque me quise mudar para acá. No lo podía creer. Me pidió disculpas por creer que yo tenia una doble vida.
Pasamos horas ahí adentro, nuestro hijo, estaba del otro lado pegando la oreja a la puerta tratando de desimfrar que había pasado. La madrugada nos agarro a los tres desprevenidos. Salimos ella & yo de ahí, & lo vimos a él, que nos miraba desconcertado. Obviamente había escuchado todo .
Los tres nos fuimos directo a dormir. Sin querer cenar, porque teníamos el estomago cargado de preguntas, a intentar dormir, para poder evadir esas dudas, que de a poco a los tres nos torturaban.
Un mes más tarde decidi ir a ver a Elén. Toque el timbre en su casa. Nadie salió a abrir, nada por el estilo. Volví a tocar, pero esta vez, alguien grito con toda la furia desde adentro de la casa:
_NO VOY A ABRIRTE JOAQUÍN.- Me que de un poco sorprendido, pero pensé que lo mejor seria contestarle.
_No soy Joaquín.- Se asomo a la ventana a ver.
_Quién sos?
_Gabriel.
_Qué Gabriel?.
_... Tu hermano..
Puso cara de pánico. Cerro la ventana. No salió a abrirme. Me sente en el cordon de la vereda a esperar que salga. Pasaron quince minutos, no salió. Pasaron treinta minutos. Seguía sin salir. Pasó una hora, & yo seguía ahí esperando que salga. Minutos más tarde llego un chico que no debía de tener más de vientí pico, pero no llegaba a los treita. Venia bien vestido. No era la primera vez que lo veía, de hecho, tenia la gran sospecha de que era el novio de Elén, ya que muchas veces los ví caminando juntos.
El también tocó el timbre, & gritó que si no abria la puerta la tiraba abajo. Elén desesperada, abrió. Me sentí de más en una escena donde nadie me veía. Me levante de donde estaba & me fui sin decir nada. Llegue otra vez a casa, & me fui derecho a buscar que hacer. No tenia ganas de seguir pensando.
Durante todo un mes, todas las tardes me dedique a ir a tocar el timbre a que Elén me abra. Ni una vez salió. Esperaba sentado en el cordon, pero, ella no salía a abrir. Al rato venía Joaquín & tocaba el timbre, & ella enojada gritaba que no iba a atenderlo, antes de que me viera, me iba, & él ocupaba mi lugar.
No me importaba que Elén no saliera, me conformaba con saber que iba a verla. Aunque ella, no me quisiera ni ver.
La última vez que la vi, la vi riéndose. Saliendo de su casa, con una caja en las manos. La guardo en un baúl de un auto, & se subió en el lugar del acompañante. Joaquín iba a manejar. Atras de ellos, había un camión de mudanza. Elén, se estaba yendo. La mire con los ojos cargados de horror, Joaquín estaba a punto de arrancar. Ella me vio. Me sonrió. Estaba feliz. Realmente feliz. Se señalo a si misma, dibujo un corazón con sus manos & me señalo a mi, mientras en sus labios pude leer que decía muda ‘te quiero mucho’ . Tenia los ojos inundados. Joaquin arrancó. Ella se fue. Corrí el auto. Nunca más la volví a ver.