sábado, 4 de junio de 2011

Nosotros VI: 4ta parte

Elén completo Acá


A Gabriel, nunca le quise contar nada, porque lo cuidaba, o porque a mi siempre me dio la impresión que tenía pinta de esos típicos chicos que cuentan todo lo que los demás hacen. Aún cuando nunca lo hizo. Él sabía que yo andaba en cosas raras, pero, nunca se lo había contando.

Para cuando todos nos fuimos, conseguí trabajo en un almacén chino. Me tomaron enseguida, me pagaban entre poco & nada, pero, lo suficiente como para que a mis hermanas les sirviera de algo. Todos los meses, con Pablo nos juntábamos & poníamos todo en un sobre & se lo mandábamos a nuestra tía. Ese era el pacto. Lo que ganábamos en blanco, siendo personas honestas, iba para ellas, lo que nosotros ganábamos por otra parte, siendo justamente todo lo contrario, con eso, nos teníamos que mantener.
Muchas personas, pensaran que estaba mal, pero, les gustara o no, era un trabajo igual. Un tipo, que de buena persona no tenia ni un pelo, me ofreció el trabajo, & yo.. lo acepte. Nunca había terminado el secundario & tampoco tenía intenciones de hacerlo. De los cinco era el más vago, & por más ‘poco ético’ que fuera lo que hacía cuadraba perfecto con el papel que tenía yo. Siempre lo habían dicho todos. Yo iba a terminar mal. Así fue.
Me acuerdo que cuando me entere que Brenda estaba embarazada, me sentí identificado. Yo también había pasado por lo mismo, a su misma edad. Nunca le había dicho nada a ninguno de mis hermanos, & al principio tampoco me hice cargo, pero el mundo es chico, & había empezado a hacerme cargo de mi hijo, cuando descubrí dos cosas. Una Brenda & el, tenían la misma edad & la otra, eran mejores amigos.
Sera que mis hermanas nos borraron de su mente a mi & a mis hermanos, o que el tiempo nos marco a todos un poco & estábamos muy distintos, o eran muy chicas & ya no se acordaban de nosotros. El punto es, que a Brenda, la volví a ver a sus catorce años, comenzando su adolescencia, teniendo esos brotes de enojos atroces.
En ese tiempo mi hijo, Tomás & yo vivíamos juntos en un departamento chiquito a media cuadra de la casa de ellas. Elén & Brenda en ese tiempo, tenían las peores peleas, & siempre Brenda terminaba durmiendo en casa.
A mi siempre me quedo la duda de si ella sabía o no quien era yo. Un día, ya bien entrada la noche, mientras Tomás dormía ella vino a verme. La habitación estaba a oscuras, pero sabía que estaba despierto. Me miro a los ojos, & me dijo en voz muy baja ‘Todabía lloro todos los días un poco & me pergunto porqué’ . No me dio el valor para decir palabra. Se marcho. Siguió frecuentando mi casa, siendo amiga de mi hijo. Dos años más tarde, me tuve que ir, un poco después de que me haya enterado que ella estaba embarazada.
Antes de irme a Tomás no le dije que era yo hermano de Brenda, pero si le dije, que no la deje sola. Porque ella, era más que su mejor amiga, & más que nunca lo necesitaba.
Al poco tiempo, me encerraron, & me encargue que Tomás no se entere. Yo sabía que mis días ahí adentro eran contados, porque las cosas que hice en el pasado, no me aseguraban vivir mucho tiempo.
Me iban a matar. Más de uno quería hacerlo. Lo único que me hacía feliz, era saber, que había visto a mi hijo & a mis hermanas, & al menos había disfrutado de una parte de la vida de ellos, Elén siempre me agradecía haberla cuidado a su hermana, & se me quedaba mirando mientras que me decía ‘ te juro que de algún lado te tengo, el día que me acuerde… te digo’, & se iban las dos juntas de vuelta a casa. Sabía también que Pablo, andaba siempre cerca, las miraba, las ayudaba, fue como una posta, cuando yo me estaba por ir, el se mudo muy cerca nuestro, & las ayudaba bajo un nombre falso, como el buen vecino, & Gabriel, las espiaba. Nunca, hasta donde yo supe, les conto que él las estaba cuidando.
Ninguno de los tres lo hizo. Los cinco vivíamos la misma escena, desde distintos puntos de vista, Elén & Brenda eran las protagonistas, & nosotros, solo fantasmas que nunca en verdad vieron, si no más bien imágenes borrosas del pasado,que intentaban nunca borrarse de ellas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

rarezas