jueves, 2 de junio de 2011

Nosotros VI: 3ra parte

Elén Completo Acá (hasta el septimo capitulo)  

Siempre me pregunte como hacer para volver el tiempo. Estaba seguro ,que si yo pudiera hacerlo, un millón de cosas cambiaria. Por empezar, nunca me hubiera separado de mis hermanos. Suele considerarse que el más grande debe de mantener la familia unida, & justamente es lo que yo menos hice. Cuando vivíamos todos juntos, si me encargue de mantener la paz entre los hermanos, pero, cuando cada uno tuvo que tomar su curso.. no. Yo, me fui por mi lado. A Martín lo seguí viendo, incluso trabajamos juntos, a mis hermanas no las volví a ver, pero, todos los meses íbamos a la casa de nuestra tía a llevarle unos pesos para que pudiera con las chicas, aunque nos reusamos a verlas, no queríamos que se pegaran a personas como nosotros. Eramos dos imanes de problemas, pero a pesar de no poder verlas, nos encargamos de por lo menos poder mantenerlas, de aunque sea algo ayudar, pero, ellas ignoraban que nosotros las ayudábamos. Le dijimos a nuestra tia que no dijera nada, & que en el caso que a ella algo le pasara, tendría que contarles a ellas, que todos los meses, uno de sus hijos le mandaba ese dinero, así.. ellas seguirían sin saber que éramos nosotros.

De Gabriel, no supimos más nada, salvo que se había ido a estudiar Biología a Mar del plata. Al principio me resulto extraño que haya querido ir allá a estudiar, siendo que de capital, no estábamos tan lejos, & tranquilamente habría podido ir a estudiar ahí, pero después, con el paso de los años & del tiempo, comprendí que muy probablemente se estaba escapando de su propia vida. De esa, que todos quisimos huir, & todos de alguna forma, lo conseguimos. Aún que, hay cosas que no se borran. Las marcas en la piel que dicen de donde venimos, nunca se borran. Como cuando tiramos sobre tela un poco de tinta china, por más de que la lavemos una & mil veces, por más de que tiñamos la tela… Esa marca.. queda. Más o menos clara.
Los primeros años después de que nos dividimos los pase trabajando en un bar de Adrogué. Un lugar que era medio ‘antro’ que estaba a dos cuadras del centro. No iba mucha gente, pero me dieron el trabajo igual. Me pagaban bien como para mantenerme a mi solo, pero no me alcanzaba para mantener a mis hermanas. No sé cómo fue que un día vino Martín con una de sus ideas locas, & sus amigos que estaban metidos en cosas tan oscuras como él. Yo siempre había intentado mantener distancia, pero el hecho de ser joven & no tener donde caer muerto & tener dos hermanas más chicas, me llevo a hacer lo que tal vez nunca debí. Me metí en esos negocios sucios.
Comencé como empleado de alguien más, termine teniendo empelados que repartían lo que conseguía. Terminé siendo uno de los más buscados en Latino América por tráfico de drogas. Termine teniendo diez millones de nombres falsos. Lo más ilógico es, que a pesar de ser una de las personas más ilegales, siempre me busque la forma de trabajar en blanco como ‘una persona de bien’ para pasarle esa plata a mis hermanas todos los meses. Así ellas, no se manchaban con lo sucio en lo que yo andaba.
Después de que lo agarraron a Martín, & que uno de mis más amigos dio una pista falsa que andaba por un país del norte, me mude a Buenos Aires, más precisamente, donde comencé mi historia. Vivía en una casita chiquita en Marmol, a unas cuadras de la estación. Todos los Jueves me tomaba el tren & me bajaba en Banfield, me tomaba un café en una confitería que había por ahí, & veía a Elén pasar a eso de las nueve de la mañana yendo a trabajar. A las once cincuenta pasaba Gabriel, que iba ver a Brenda a la salida del colegio & a las doce, pasaba ella sin saber que sus hermanos las observaban. De hecho, Gabriel tampoco sabía que yo lo veía a él. Me mude al poco tiempo para Banfield. Vivía a dos cuadras de donde vivian ellas. Gabriel me conocía, pero, no sabía que era yo. Incluso hablaba con Elén & Brenda. Yo era un vecino más. Hablaban de cuando en cuando conmigo al pasar.
De ser vecino, me entere todo. Supe que mi hermana estaba embarazada, & todos esos meses, estuve ahí para ayudarlas. Cuando Marco falleció, fui al velorió & en el camino, me crucé con Gabriel, quien al llegar al a puerta de la casa, se arrepintió & se fue.
El día que me entere que Brenda se había ido, no lo pude creer. Le toque la puerta a Elén & le dije que lo que necesitara podría pedirlo. Aunque nunca lo hizo.
Sin embargo, dos meses después, cuando se fue del barrio, vino a dejarme su dirección & su nuevo número de teléfono. Me agradeció por todo, & me pidió que siguiéramos siendo amigos. Le sonreí, pero no le prometí nada.
Al año, me encontraron. Ya desde adentro, le mande una carta. Le conte quien era. Le pedí que me disculpara. Unos diez años más tarde, decidió venir a verme. Me miró a los ojos, & me dijo simplente:
_Es que tenía miedo.
Le sonreí & no nos dijimos más nada. En su mano izquierda, tenía un anillo. Se había casado. Sobre su cuello descansaba una cadenita que contenía como dije dos nenes. Una nena & un nene. También había tenido hijos.
Entonces supe, que su vida, marchaba bien. Que a ella, la habían podido salvar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

rarezas