Pasa toda la bendita noche, recibiendo gente, se esuchan las carcajadas, & yo del otro lado de la calle, odiandolo por fiestero.
No, bah, no lo odio por fiestero, lo odio por hacer fiestas desubicadamente divetidas, cuando yo estoy encerrada, pero claro, el muy capo, cuando yo salgo & vuelvo tarde, está durmiendo. No hace fiestas geniales, & no lo puedo tirar un "pero como cabe, mira quien salió hoy & también se divirtio".
Suena recontra infantil, detestar al vecino por tener vida social. Etupendamente idiota.
A todo esto, seguro que él ni enterado esta de todo esto. Me juego la cabeza a que ni sabe, que del otro lado de la calle, su vecina de quince años, algún que otro fin de semana, lo odia, por poder salir & ella no.
Igual, más alla de eso, me cae bien. Es extrañamente genial el flaco. Es raro, pero me cae bien. Aunque haga sus mega-fiestas & no me invite.
Ahoar que lo pienso.. me cae bien...
No.. Ya no.. Quiero salir, quiero cruzar la calle e ir a bailar. Odio a mi vecino fiestero.
Ah, tenes algo que decir?. Tonces comenta.
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rarezas