jueves, 24 de febrero de 2011

La otra cara de la moneda


Ya iban varias noches que me despertaba a la madrugada, después de una seguidilla de pesadillas, que al despertar no recordaba. Ya no dormía en mi cama como una persona normal. Al despertarme, & darme cuenta, que me había quedado dormida en el patio, iba a la pieza, me ponía la ropa de dormir & salía al patio una vez más. Me sentaba ahí, a esperar que saliera el sol.

En el trabajo, me dieron licencia, por lo que le paso a Marco, aunque dudo que vuelva a ese lugar. Mi cerebro no da para pensar muchas cosas, & la mayoría del tiempo trato de mantener la mente en blanco. Aunque, resulta imposible pensar en nada, sobre todo porque imágenes me atormentan continuamente, me torturan. Necesito un descanzo. Uno de mi misma.
Brenda, al igual que siempre, se levanta, no dice nada, se sienta en la mesa de la cocina, & cuando me ve entrar, me avisa que se va al colegio. Las palabras, se esfumaron de mi boca, & no le contesto nada.
Se va, & la casa queda sola una vez más. Sola & me tortura. Me recuesto en algún lado, & otra vez el país de los sueños rotos, me toma entre sus garras, & me tortura todo el tiempo que puede.
Agitada, me despierto, entre mariada & aturdida, sin entender nada. Son las dos menos cuarto de la tarde, & mi hermana esta por volver, yo sigo en pijama. Me cambio, desganada, me pongo la misma ropa desgastada, & manchada del tiempo, que me recuerda, que tan lejos están los días en lo que todo era mucho más sencillo.
Busco en la heladera que cocinarle a Brenda, pero no hay nada adentro. Voy a la esquina & compro un poco más de comida chatarra. Así nos terminamos de intoxicar.
Llega ella, algo cansada, pregunta que tal mi día, pero como no contesto, se contesta sola, con un “supongo que te fue bien”, nisiquiera se molesta en que va a haber de almorzar viene a averiguarlo por si misma. Se cambia, pone la mesa & nos sentamos una en frente de la otra, almorzamos en silencio. No se quien parece más muerta que la otra, o yo, que mi vida se redujo a sueños pesados & confusos o ella que intenta llevar su vida, & hace como si nada, mientras la tristesa, el dolor & algo que no logro desifrar se van dibujando en su rostro con el paso de los días.
Pero,a pesar de todo, la vida de los demás sigue marchando. Mientras, que la mia & la de ella, se marchitan, por cosas que la mente humana no comprende. O si comprende, pero lo destruyen por dentro, llevándolo de esta forma, a vivir con su alma, por un buen tiempo redusida, a causa del dolor que provoca, lo que a nosotros nos intoxica, & a medida que pasa el tiempo, los anticuerpos del corazón, van sanando, el veneno de la herida, se esfuma & aprendemos a vivir así. Sin algo, o mejor dicho, alguien.

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