Al final la vida tiene esa costumbre..

¿Porqué sera que de chicos, podemos jugar con cualquiera sin importar nada?. Horas & horas, con cualquier nene extraño. Jugar hasta cansarnos..jugar hasta reclamar más tiempo juntos. Jugar hasta no dar más!.

Pero, a medida que jugamos pasa el tiempo, & el tiempo sigue corriendo, hasta los años gastarse. Entonces, como por arte de magia, descubrimos que el tiempo también nos paso a nosotros.Que nosotros también crecimos. Que se fue, & no vuelve.
Nos miramos unos a otros, & nos vemos "crecidos" con respecto a esos nenes que median un metro diez, & correteaban de acá para allá jugando a un juego distinto, en un mundo cada uno.
Hoy nos miramos, & ya no tenemos más ni 4, ni 5, tampoco 7 u 8 años... tenemos quince & catorce años, bah, en unos días vamos a tener ambas la misma edad. No importa.
Pasamos de vemos todos los fines de semana, a ser inseparables, a casi no hablamos, a vernos nunca.
Cuando nos vemos tampoco sabemos de qué hablar. Es que el tiempo pasó.
De chica me daba miedo crecer. Tenía miedo que de grande ya no pudiera jugar como en ese momento con mis primas, que nos distanciemos. Mi hermano dijo que no iba a pasar, que podíamos seguir siendo así de "amigas" a pesar de todo.
Corrieron los meses, los años volaron, & acá estábamos ambas, una en cada rincón de la pieza, en su mundo, seguíamos jugando separadas, cada una dentro de su propio mundo.
A decir verdad no cambio mucho con respecto a antes, es decir seguimos cada una en su mundo, no más que a medida que uno va creciendo, va perdiendo inocencia, entonces ahora puedo notar que seguimos igual que antes, en nuestros mundos independientes, pero con distinto escenario.
Eso quiere decir, que siempre extrañe lo que no tuve. El mismo juego, la misma charla, siempre quise tener eso qué no tuve. El mismo mundo para mi & para mi prima.
Porque puede que lo hayamos tenido, pero ya ni lo recuerdo. Yo creí que no iba a importar que tan lejos este su localidad de la mía, que no compartamos el mismo entorno... que no...
& al final. Sí.
Porque, hoy no es tan simple jugar...