viernes, 24 de diciembre de 2010

Vivir con un principe.. azul?

Pongámoslo así. Yo... yo tengo el mismo nombre que una de los protagonistas del drama más conocido de la historia... "Romeo & Julieta", & para no cortar con la racha aparentemente, mis padres decidieron seguir con la misma temática "cuento de hadas". Tuvieron a mi hermanito. Que, no tienen nombre de príncipe azul, ni de ningún otro color, pero tiene la actitud, & cara también (digo esto porque el señor es de facciones perfectas, rubio & unos ojos verdes que te tragan).

Sera también, que los chicos que tienen hermanas mayores son mucho mejores con las chicas que los que son todos hermanos varones, o los que son hijos únicos o esas cosas. No importa. Mi hermanito creció escuchando a su hermana diciéndole siempre que no sea de determinadas formas con las chicas, sino... nunca le iban a dar bola.
Lo bueno es que ese "inchapelotismo" mío, logro maravillas, & ahora si con solo 12 años mi hermanito era lo más parecido a un príncipe escapado de un cuento de hadas dispuesto a salvar a cualquier damisela en apuros, & como da la casualidad de que somos hermanos, compartimos no solo la sangre sino que también algunos rasgos, la misma capacidad de imaginar, de crear e inventar.
Lo que da por resultado un desfasaje perfecto de la realidad, para contar una anécdota que él, le da vergüenza contar (& por el contrario, yo me sentí más que orgullosa de mi hermano).
Supongamos que el nombre de ella es Iris, & mi hermanito pasa a llamarse Sebastián. Iris es una bella princesa de un país lejano, del cual nunca recuerdo el nombre, & entonces ahí estaba ella en su castillo vagando feliz, buscando con que divertirse.
No era algo que estaba permitido, & tampoco bien visto ver a una princesa salir de su castillo, & menos sin una escolta, pero nuestra princesa en cuestión, es un poco más rebelde de las que estamos acostumbrados a ver, o más bien, es como las que todos vemos, porque resulta ser que todas las que vemos en películas, cuentos & demás, no son educadas & exactamente cumplidoras de las reglas. Por lo que podría decirse, empeña Iris un buen papel de princesa.
Salió del castillo sin avisar, paseó por sus alrededores, feliz de su libertad. Paso la tarde correteando de acá para allá, & antes de darse cuenta, había oscurecido, & se encontraba lejos de su castillo. Comenzó a caminar de regreso a casa, & en eso noto que estaba perdida. Triste & con ganas de llorar, la pequeña princesita se empezó a preocupar.
A sus espaldas unos caballos se oían trotar, & cada vez más próximos a ella. Entonces los vio. Una docena de orcos corriendo hacia ella. Horrorizada, presa del temor, comenzó a correr a toda marcha. No muy lejos de ella había una casita abandonada.
Corrió con todas sus fuerzas & ellos cada vez estaban más cerca. Entro en la casa, & trabo la puerta como pudo. Pero sabía que el final estaba cerca. Los orcos estaban ahí tratando de derribar la puerta.
_pss...!
Miro a su alrededor, entonces lo vió. Sebastián, lo conocía por ser el hijo de unos reyes que vivían no muy lejos de su castillo. Él se encontraba fuera de la cabaña sobre un caballo, le tendió la mano por la ventana & la saco de allí. Los orcos al ver la escena, atinaron a ir en contra de ellos.
_En esa dirección está tu castillo, ve con el caballo & no te detengas por nada del mundo. -
El salto de su caballo & desenvaino su espada dispuesto a luchar contra todos ellos.
Iris escapo contra su voluntad. Él se enfrento a los orcos.
Pero, como es obvio, sobrevivió, la astucia de nuestro protagonista es notable, & de una forma sorprendente logro escabullirse sin recibir un solo raspón, & volvió a casa a tiempo, antes de ser regañado.

Yo les dije... mi hermanito, es lo más parecido a un principe azul.

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