Yo no creo en cuentos de hadas, ni en finales felices.
No creo en principes azules, ni en princesas rescatadas de torres.
Yo no creo en lo maravilloso, ni doy pie a la fantasia.
Simplemente creo, en un puñado de ilusiones rotas, promesas jamás cumplidas,
& una felicidad efimera con un final, tristemente inmortal, con una herida, imposible de borrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
rarezas