sábado, 13 de noviembre de 2010

Yo no creo en cuentos de hadas, ni en finales felices.
No creo en principes azules, ni en princesas rescatadas de torres.
Yo no creo en lo maravilloso, ni doy pie a la fantasia.
Simplemente creo, en un puñado de ilusiones rotas, promesas jamás cumplidas,
& una felicidad efimera con un final, tristemente inmortal, con una herida, imposible de borrar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

rarezas