miércoles, 10 de noviembre de 2010

Perder la cabeza

Por más de que lo decidiera una & otra vez, no podia dejar de pensar en los dos simples encuentros, &  pensar en la idea de que en dos semanas volveria a verlo.. lograba que me masticara las uñas al punto de quedarme sin dedos. Una & otra vez me recorde que tenia que mantenerme conciente. Estaba en esa parte del año en la que más que nunca tenia que estar concentrada si no queria llevarme materias, pero a mi cerebro, parecian no importarle, como que fuera mejor pasarme todo el verano estudiando, que dejar de pensar en este entrometido individuo.
Lo bueno de saber que en dos semanas lo iba a ver seguro, era que podía tomarme la semana con más la calama. Deje de estar tan inquieta, pero el tiempo empezo a pasar mortalmente lento. Me cuestione más de una vez si el reloj estaba jugando conmigo.
El martes, parecio inmortal. El miercoles, el tiempo se detubo un buen rato durante las cuatro hoars de clase, el jueves, parecia que nunca iba a acabar.. como si nunca fueran a dar las doce. En cuento toco el timbre, salí rapido, no tenía ganas de seguir detenida ahí adentro.
Baje rapido las escaleras, venia hablando con unos amigos cosas que no eran importantes. Salimos, hermosa & querida libertad, nada mejor que terminar el día. Me quedaban todabia las clases de la tarde, pero hasta las cuetro & media tenia tiempo libre. El suficiente como para ir a almorzar con mis amigas & reirnos un buen rato.
Al llegar a la esquina el corazón se me detubo. La sangre huyo de mi cuerpo, ¿Porque siempre reacciones tan cobardes?, siempre se escapaban todos de mi sistema. Una voz tan familiar, me llamo a mis espaldas, me di vuelta, & ahí estaba él. ¿Como sabía que salia a esta hora?.
Salude con la voz cargada de timidez, & me senti más idiota que nunca antes en mi vida, la verguenza & la timidez, no son amigas mias, entonces, ¿porque se daban el lujo de aparecer justo ahora?
El muy simpatico, me saludo con total naturalidad. Envidie que pudiera estar tan tranquilo, & a la vez, me desilusiono. Si estaba tan tranquilo había solo una explicación razonable para mi, el no tenia que sufrir ese torrente de sensaciones que padecia yo cada vez que lo veía.
Empezamos a hablar como si fueramos amigos de toda la vida. Como si no fura recien la tercera vez que nos veiamos en toda la vida. En eso una de mis amigas se acerco a comunicarme que ya nos ibamos.
_Donde vas?
_A almorzar con mis amigas.. & después vamos a gimnasia todas juntas...
_ah... & si en vez de ir con ellas vas conmigo a almorzar? -No pude dicimular la sorpresa & me lo quede mirando un buen rato- Si no queres no...
_ Eeh....
_ No tiene porblema en ir con vos- Simpatiquisima como ella sola, le sonrio & se fue con el resto de mis amigas.
Sentia de a poco como se me insendiaba la cara. Como me olvidaba como hablar, & más idiota me sentia a cada segundo que pasaba, no podía ser que me olvidara como hacer cosas tan simples, me quedaba olvidarme como respirar, & terminaria desmayada en el piso.. o aún peor, muerta.
Lo cierto es, que ni lo conocia a Ian, que era un poco ilógico que causara tanto por tan poco, pero a pesar de eso, entendio mi reacción se rió & nos pusimos en marcha.
Almorzamos juntos, caminamos por ahí, no hicimos nada fuera de lo común, & a las cuatro & media nos despedimos, hasta no sabria cuando.
Llegue unos minutos tarde a la clase, lo que  hizo que mis copañeras no pudieran preguntar nada. Por primera vez, me gusto la idea de estar "lesionada".
Mi cabeza comenzo a trabajar otra vez, tanto que no note cuando termino la clase. ¿Quién era Ian? & ´¿Qué pretendia?, pero, más importante que todo eso.. ¿Porque lograba dejarme en tan deplorable estado? Era como si cada vez que nos vieramos, perdia una parte de mi cabeza.

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