jueves, 3 de febrero de 2011

El último día de clases de primero polimodal, fue extraña. Sobre todo porque la noche anterior fuimos con mi grupo de amigas a dormir a la casa de una. Hasta las 4 de la mañana bien pasadas, no nos dormimos. Las risas por cosas que no recuerdo las cuales puedo apostar carecian de sentido.
Cuando dejamos de reirnos todas calleron en un sueño profundo. A tal punto que tras un estruendo, que me sobresaltó de tal forma que mis pulsaciones estaban por los cielos, ellas nisiquiera se mosquiaron. Siguieron durmiendo.
Puede que yo sea miedosa, que la situación inspiraba terror, pero también es cierto que la casa de mi amiga, por las madrugadas da miedo. En donde dormiaos hay una ventana que da al patio. Las sombras que se preoyectaban sobre la pared que se ve, me causaban escalosfrios.
Estaba aterrada.  No queria hacer ruido, & que sea lo que fuere que estaba en el patio me descubriera despierta, entonces ese sería mi fin.  Aterrada sobrevivi unos minutos. Trate de despertar a mis copañeras de cuarto. Niguna se dió por enterada de mis desesperados intentos por hacerlas que despierten.  Espere en silencio el amanecer, el cual se demoró mucho más de lo que debería. O puede que cuando tenemos miedo, o estamos en una sitación poco agradable, el correr se torna más lento de lo que debería ser.
A las ocho de la mañana sono una alarma & despertarón todas. Yo también. Estaba algo aturdida, no recordaba cuando fue que me quede dormida.
Les pregunte si escucharon algo la otra noche. No sabían de que hablaba.  Nos lebantamos, cambiamos ,desayunamos. Salimos al patio. El pasto se había esfumado. Ese en el que la noche anterior antes de cenar nos recostamso a mirar la nada, & tratar de atrapar el tiempo & congelarlo en ese momento.
A ninguna le pareció extraño.
Nos fuimos.  Llegamos al colegio & estaba tremendamente dormida. No daba más. No pare de hablar de hablar de el pasto que desapareció. Me miraron como loca.
No estoy loca.
No me creen. Pero no importa. Yo se que es así. Que todas las madrugadas un estruendo resuena en las calles, & el césped desaparece, a la mañana siguiente & todo el mundo hace como si nada. Yo lo veo, desde la ventana de mi habitación.  Grito al mundo que sucede, pero mi voz se ve acallada al igual que la de quienes estan en las habitaciónes continuas. Nadie nos escucha, todos acallados, por la misma razón.
Nos encerraron por ver más alla.
Nos encerraron por un trastorno. Vemos el mundo diferente.

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