Los amores de la adolescencia suelen ser los más divertidos, catastróficos, & geniales de la vida de una persona. Porque, a esa edad, nos duele & a la vez no, todo mucho más. No nos detenemos a preocuparnos por un trabajo, ni por hijos, simplemente, amamos con locura, a más no poder. Nos dejamos llevar por la dulce melodía de ese amor. Un camino que podría ser peligroso, sinuoso, complicado, eterno, hermoso, feliz.. un camino.. que podría cambiar, marcar nuestras vidas.. un camino.
Dejan marcas en la piel, experiencias. Cosas que luego recordamos. Tal vez con sonrisas, & muchas veces en un principio con lagrimas & a pesar de eso & más nos regalan creo, las experiencias más hermosas de la vida. Dejandonos deslumbrados, felices, trstes, melacolicos. dejandonos, en un esado indescriptiblemente hermoso.
Dulce invierno
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